martes, noviembre 30, 2004

Mi voz dice...

Que la vida se detenga
donde ha empezado mi sueño.
Que me deje ganar,
por poco que me cueste,
la última partida.
Tengo ganas de cerrar los ojos
y ver pasar a aquellos que
tuvieron lugar en mis manos.
Tengo ganas de quedarme
dormida perpetuamente después
de un largo suspiro….
Mona


sábado, noviembre 27, 2004

Somos una sola

No encuentro las palabras adecuadas para decir cuanto te quiero...no podría alcanzar la magnitud que necesito...
Tengo en el pecho una grieta desde que me fuí...lanzo gritos en sueños que intentan llevarte mis ganas de verte...
¿Cómo es posible que nos extrañemos tanto...? Hacés que todo lo que haga tenga destino, hacés que mis ojos siempre miren por los tuyos...
¡Cómo me gustaría que hoy estuvieras acá conmigo...! Hacés que todo sea más fácil...tu voz es para mí la nana más dulce que me retorna a la sonrisa...a los partiditos de dados que siempre gano, al matecito uno dulce y otro amargo y a sentirme dos en una...porque somos una...ma...


Mami

viernes, noviembre 26, 2004

Duele...

...ah...duele tanto como imaginar las rutas de las manos que se amaron sobre rostros extraños...
J.P.Farny


miércoles, noviembre 24, 2004

El hombre que yo amo...


14 de febrero

El hombre que yo amo tiene algo de niño, la sonrisa ancha, la mirada tierna.
Tiene la palabra de mil hombres juntos y es mi loco amante, sabio, inteligente. El hombre que yo amo no le teme a nada, pero cuando ama lo estremece todo.
Guerrero incansable en busca de aventuras, tiene manos fuertes, cálidas y puras.
El hombre que yo amo sabe que lo amo, me toma en sus brazos y lo olvido todo; él es mi motivo, es mi propio sol.
El hombre que yo amo sabe que lo amo, y vuela siempre lejos, pero vuelve al nido, el hombre que yo amo sabe que lo amo.
Yo lo quiero loco, pero loco mío. El hombre que yo amo siempre sabe todo, sabe de enojos, pero no entiende rencores.
El arregla todo con sabiduría, con sólo mirarme me alegra la vida.
El hombre que yo amo está vivo en mi mente, es mi único ídolo entre tanta gente, él hace una fiesta con mi pelo suelto, ladrón de mis sueños, duende de mi almohada.
El hombre que yo amo sabe que yo lo amo; me toma en sus brazos y él me da la alegría que nadie me dio.

Which will

A quién irás a buscar.
A quién amarás..
A quién elegirás de entre
las estrellas de allá arriba.
A quién responderás.
A quién llamarás.
A quién tomarás
como tu elegido.
Y dime ahora...
a quién amarás más que a nadie.
Para quién bailas.
Quién te hace brillar.
A quién elegirás ahora
si no vas a elegirme a mí.
Por quién tendrás esperanza.
Quién puede ser...
A quién tomarás ahora
si no vas a tomarme a mí.
Y dime ahora...
a quién amarás más que a nadie.
Nick Drake te canta para que cantes...

Tejamos juntas...

Este poema lo escribió para mí esa prima que amo...esa mujer que me dió un corazón...esa amiga eterna y de fierro...esa compañera de días y noches que me espera...siempre...

Teje araña tu casa, en el invierno
de tu verano.
Tranquila, que no hay apuros,
teje araña viajera, teje su patria, tu casa nueva,
tu natal espera.
Teje tranquila araña, está pequeño
quién te espera...con el
corazón abierto, con el alma entera.
Mira en tus manos, araña, los tuyos están en ellas.
Todo está en orden en tu tela vieja.
Tu música está en el aire, tus agujas aquí suenan.
Teje tu tela nueva,
quienes te aman te esperan, tranquila...
teje tu casa...araña...
Analía Martínez

martes, noviembre 23, 2004

Lo tuyo y lo mío...amor...

Qué te doy. Cuánto. Mira. Mira mis ojos escuálidos de tanto llanto.
Qué dolor nuevo sorprenderá a mis años pobres. Dime, amor, cuándo dejarás de leer mis manos que ya no logran un buen recurso que te sirva. Cuándo, amor, perderé ese placer tuyo de retratar mi nostalgia.
Dime cuándo matarme el alma. Cuándo quemar mis retinas para no ver tu cuerpo alejarse. Cuándo arrancarme las venas para dejar toda mi sangre sobre tu memoria.
Ay, amor. Dime cuándo acabarás mi vida de un adiós. Cuándo negarás tu boca a mis labios sedientos. Cuándo dejarás catatónico mi corazón y vacío mi vientre.
Tendré que cortarme la garganta para que no se oiga el grito del desgarro. Mutilar mis piernas para no seguirte. Tapiar mis oídos para no escucharte decir mi nombre.
Mi nombre… que dejará de ser mío porque quedará en tu lengua…
Mi lengua… que deberé cortarla porque lamió tu sexo…
Mi sexo… le pondré cadenas y un candado de clausura…
Qué te doy. Cuánto. No sé si alcanza para que seas siempre mío. Para despertar siempre en el lado izquierdo de tu cama. Para que me esperes cada noche con esa vela que no ha muerto.
No sé si basta, vida mía, para ver pasar mis años en tu rostro… Deberé aplazar proyectos para no sufrir tu ida.
He dejado a mi gente, he abandonado a mi patria, te he dedicado mis sueños, he desafilado mis uñas… dime, amor mío, porque el tiempo es poco y no he escrito, si quiera, aún mi epitafio.
Qué te doy. Cuánto. Mira mis ojos escuálidos de tanta lluvia. Me he vuelto loca ¿sabes?, por haber temido tanto. Cuando sea el momento, amor, bésame la frente…

Mona


dime cuándo...

domingo, noviembre 21, 2004

Se puede decir más alto pero no más claro...

Lo dijo Borges: "...el exiliado es, siempre, una persona triste..."

Y sí...nos falta algo...nos falta mucho...no importan las causas por las cuales dejamos nuestra patria...importa la angustia que nos provoca oir la voz de nuestra tierra diciendo: -yo no tengo la culpa...a mí me gustaba tenerte...

A menudo el exiliado se encuentra intentando tragarse ese nudo que se forma en la garganta por no poder decir, por ejemplo...-che, ma...me hacés canelones?

Dejamos de ser hijos, hermanos, primos...pasamos a formar parte de un estado totalmente carencial de vínculos innatos...

Si no se hace un ejercicio obstinado de retención de palabras se nos escapa de la memoria nuestra jerga...y nos encontramos en una negación por adquirir otra...entonces se nos cercena el vocabulario...

Se extrañan olores...sabores...abrazos...rostros...caricias...voces...

Nos hacemos personas solas...nos volvemos tristes...porque yo soy "argentina" pero vivo en otro sitio...y mi nostalgia se hace llanto...y me convierto en una voz telefónica...y me transformo en palabra escrita...y soy el deseo de volver... las ganas de estar... de pertenecer.

"El exiliado es, siempre, una persona triste" porque es triste encontrarse lejos...yo estoy lejos y estoy triste...tenía razón Borges...siempre lo pienso...

Mona






nostalgia

Para Iker...

no podia dejar de mirarte...fascinada...no podía dejar de retratarte...de perpetuar el momento...de capturar tu brillo...
Mona