domingo, enero 22, 2006

2006 en casa











Resistió el suelo a 20 personas, resistieron los vecinos...y la policía también se resistió a participar de una fiesta que invitó claramente a la diversidad...no entiendo todavía cómo pudo haber tannnnnta resistencia.

sábado, enero 21, 2006

Mariana...

Hace tiempo que no tengo nada tuyo. Como si un tornado hubiese arrasado con aquellos días de risas y frustraciones. Me despedí de cualquier cosa que tuviera que ver con el absurdo de nuestra incapacidad para querernos y relacionarnos de una manera entre auténtica y normal. Hace tiempo que no escucho tu nombre. No sé de vos como si no hubieses sido real. Tanto nos enojamos, pequeña, tanto dolor por lo que debería haber sido y no fué me hace verte, verme, vernos en un punto dónde no podemos encontrarnos nunca. Nos perdimos entre los te quiero y los no quiero verte. Entre la ridícula presencia de nuestros caprichos que no hicieron otra cosa que ponernos a cada una en un camino distinto. Con lo que nos queríamos. Con todo lo que nos queríamos.
Hoy seguimos siendo aquellos gatos negros que creamos un día...pero somos incapaces de mirarnos a los ojos con nuestros ojos. Como buenos gatos vamos paseando sigilosas entre nuestros recuerdos y nos conformamos con tener la certeza de que sobrevivimos a nuestras siete vidas.
Ya no estamos, loca, con lo importante que era para nosotras pertenecer. No dejamos que nos una nada. Y pienso que lo que compartimos fue poco. Con todo lo que tenía para ofrecerte. Con todo lo que me hubiera gustado compartir con vos. Hoy sos como una canción triste. La canción triste más bonita. Hoy sos como el humo de ese cigarrillo que me fumo, sola, en el salón de casa escuchando mi canción favorita, la más triste.
No sé cómo decirte, Mariana, que pasó el tiempo entre nosotras y los esfuerzos fueron pocos. No sé cómo decirte que sigo siendo la misma y que no me reprimo al sostener que hice todo lo mejor que pude. Que fuí todo lo buena que pude haber sido para vos. Que te quise con la condición de que me quisieras igual. No me reprimo al sostener que estábamos asqueadas de confianza. Que era inevitable alejarnos para disfrutar de lo que no podíamos darnos. No sé cómo decirte que ya no hay dónde limar. No sé cómo decirte que no nos imaginé nunca perdidas. Eramos almas gemelas. Está claro que nos defraudamos. Está claro que no fuimos ni almas ni gemelas. Está claro, loca, que ya no estamos. Y los esfuerzos fueron pocos.
También pienso que mucho tuvimos que querernos para que nos cueste tanto soltarnos. Todavía te pienso, a menudo. Todavía me duelen canciones... todavía. Y no me reprimo tampoco al sostener que sé valorar las buenas intenciones. Que seguirás siendo una parte importante en mis vidas y que estoy ahí, donde quieras encontrarme, cuidando de ese amor que tenía para darte, para que cuando estemos preparadas nos volvamos a encontrar y no haga falta decirnos nada para saber que no vamos a volver a separarnos nunca.
También te envío buenos deseos para este 2006...siempre.




Respira sigue respirando
No pierdas el valor
Respira sigue respirando
No puedo hacer esto sola
Cántanos una canción
Una canción para mantenernos tibios
Hace tanto frío...tanto frío
exit music (for a filme)
Radiohead